Si has venido a apuntarte a mi lista de correos, rellena esto. Si sólo vienes a curiosear, sigue leyendo.

Dejé el ejército porque yo era demasiado bueno para el puesto.

Y antes de que me insultes, déjame que te explique mi chulería.

El puesto consistía en cobrar muy bien por trabajar muy poco.

Vaya, el sueño español.

Me da hasta vergüenza darte más detalles…

Sólo te digo que en esa época me hice entrenador.

El sueño español para mí era una pesadilla; tener que estar en una silla, mirando documentos de una cosa que ni entendía ni me gustaba.

En serio, ¿a quién coño le gustan los radares de los barcos?

A mí no, desde luego.

Yo antes era paraca, joder.

Me gusta el trabajo físico.

También me gusta el trabajo artístico y creativo.

De hecho, soy ingeniero diseñador industrial.

Y se me da tan bien que me da hasta vergüenza decirte cuántas matrículas de honor saqué en la carrera y cuántas veces me pidieron que me quedara de becario a trabajar en la uni (siempre dije que no, la universidad es mentira).

Pero no he venido a hablar de mí.

Bueno, sí.

Agárrate que resumo muy rápido lo que pasó:

Me quemé mucho.

Lo dejé todo.

Me fui a vivir a mi autocaravana.

Oposité a bombero.

Mientras, construía una casa de paja.

Llegué a las pruebas físicas.

Me rompí el femoral en la prueba de velocidad.

Entré de becario en un gimnasio.

Me hicieron encargado a los 2 meses.

Entonces descubrí que había gente dispuesta a pagarme por conseguir verse bien en pelotas.

Descubrí que eso se me daba bien y me hacía muy feliz.

Como mirar documentación técnica de radares de barcos, pero al revés.

Así que ahora he trazado un plan que incluye volver al ejército.

Aunque esta vez voy a hacer algo que se me da bien, y me gusta.

Voy a estar rodeado de talleres para hacer maquetas y voy a hacer dibujitos en 3D con el ordenador (dibujitos de barcos).

Y, por supuesto, voy a seguir entrenando gente.

Mi ilusión es dedicarme 100% al trabajo online e irme a vivir al campo con Carlota.

A la sierra de Madrid.

A una casita en un pueblo de Galicia.

O a Andorra si se nos da muy bien la cosa.

Tranqui que no voy a empezar ahora a decirte lo guay que es quitarte la camiseta en la piscina sin ninguna vergüenza.

O pedir ropa por internet y no saber con qué quedarte porque todo te sienta bien.

No quiero ponerte los dientes largos, porque de momento no voy a coger a nadie más.

Quiero volcarme con la gente que ya está conmigo.

Sólo llevo a 20 personas, y no me dejan fácilmente.

Lo que voy a hacer es enviar correos donde cuente las cosas que no quiero contar en instagram.

Y si te suscribes ahora te regalo una demo de mi excel mágico que te planifica las comidas con los alimentos que tú quieras.

(Cualquier nutri te cobraría 60 euros por esto y ni si quiera estaría personalizado)

En fin.

Que leer mis correos no te va a cambiar la vida… Pero igual consigues ahorrarte hacer alguna gilipollez (ya las he hecho y visto yo todas) sobre todo si quieres mejorar lo que ves en el espejo.

Por supuesto, también avisaré por ahí cuando vaya quedándome alguna plaza libre.

Dale, o no, como tú quieras.